Odio cuando me dan crisis y no puedo controlarme. No es capricho pero es anhelar muchas cosas, demasiadas diría yo, y saber que están tan lejos que para llegar a ellas hay que remar con mil brazos. Quiero detener el tiempo y poder realizar todo aquello que deseo... Ahora con llorar no gano nada, pero quién me frena? Mañana otro día para fingir esa felicidad que sale de mí, a veces aparentando que todo va bien, falsedad nada más. Pero qué digo? Lo tengo todo, tengo familia, ocupaciones, educación, tengo casa, auto, y demás chiches. Y qué si no hay amor, cariño, apoyo, sinceridad, libertad, independencia, privacidad? Comunico puras contradicciones...
Que madrugada complicada...
Hoy es cuando necesito un abrazo, una palmadita o un empujón de apoyo. Mañana quizá pueda ser tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario