jueves, 3 de diciembre de 2009

Nada cambia


Días atrás estaba en el living, viendo tv: una peli en HBO. Comenzaba a lloviznar y de repente por la ventana ví un "flash" que no era un relámpago por la tormenta, y la luz quiso cortarse. Creí que sólo era producto de mi imaginación. [A veces no sé qué es real y qué no] → (uno de los temas de mi tratamiento). Seguí como si nada hubiera pasado y al rato, sentí una pequeña explosión y de nuevo como si fuera a cortarse la luz. Me asomé por la ventana y qué era? La conexión ILEGAL de mis vecinos. Me puse histérica, temía que por su culpa a mí se me cortara la luz y corriera riesgo algún electrodoméstico de mi casa. Y si se me rompiera el ordenador, menudo lío armaría.


Pero la culpa es del chancho o de quién le da de comer?


Tanto que el gobierno ha hablado sobre el ahorro de energía, cambios de horarios y demás yerbas, por qué no empiezan haciendo las cosas bien? A ver, yo haría lo siguiente:

Mandaría a los empleados, que así como pasan a controlar los medidores de electricidad, controlaran también quién lo tiene y quién no. Quién no lo tiene es porque está "enganchado", entonces se lo multaría. Avisando que al mes o dos meses (tres como mucho) de no pagar esa multa, se le corta la electricidad. Luego de eso, intentaría buscar alguna forma para que no se pudieran enganchar de nuevo. Es tan difícil idear un plan eficiente para terminar con los enganchaditos? Me da bronca, porque en mi casa se paga la factura de EPEC, estamos al día, vienen los aumentos y hay que resignarse, cuando se corta la luz no hay otra que bancársela y encima tengo que soportar que ninguno de mis vecinos pague???

No me quejo por pagar, claro que no. Es lo que corresponde. Me quejo porque nadie toma cartas en el asunto y permiten que haya personas que no se hagan cargo de abonar ese servicio. Y al final los que pagamos, terminamos siendo los boludos de siempre!

sábado, 14 de noviembre de 2009

Gente grande

Jueves y viernes me tocó hacer guardia en el hospital cuidando a una familiar. Dos días que parecieron ser una semana completa. Las horas no se pasaban más y ya no sabía cómo alimentar mi paciencia.
El primer día, luego de que operaran a mi familiar, llegó una señora de, supongo, unos 65 años acompañada de su marido. Le habían dado la misma habitación para internarse. Yo estaba sentada en el pasillo leyendo un libro. Veo que ingresan y a la primera de cambio, me cambian el canal del televisor. Perfecto. Entro, los saludo y me siento en una silla. La señora, "divina", le habla a mi familiar que aún estaba bajo los efectos de la anestesia y muy dolorida. Ella no podía hablar con claridad pero intentaba contestar las preguntas de la señora. Al rato, la señora le dice a, vamos a llamarla "S" (mi fliar), que se quede tranquila y callada así se le pasa el dolor, pero esta señora, digamos que "P", seguía hablando y preguntándole cosas! Entonces, en qué quedamos? Comencé a sospechar que "P" no podía quedarse sin charlar durante más de 2 minutos.
En un lapso de más de una hora, la señora "P" insistía con que su marido se fuera a su casa y que volviera por la mañana del día siguiente. El marido deseaba quedarse un rato más, hasta las 21hs y le costó convencerla a su mujer pero pudo hacerlo. Alrededor de las 20.30hs, sonó el celular de "P" y cuando atendía, se cortaba. Según el señor se debía a la escasa señal del móvil. Y quien llamaba no se daba por vencido, por lo que llamó varias veces y siempre pasaba lo mismo, no podían comunicarse. A las 21hs el señor se estaba retirando del hospital y se llevó el celular de "P". A ella la iban a operar a las 12hs del viernes. Así que su marido regresaría a las 10hs. Qué bien, como si fuera poco cuidar a mi familiar, también tenía que cuidar a alguien más. A ver, no me molesta ayudar ni mucho menos, cuando se trata de colaboración me gusta estar presente, pero me sentía agotada. Estuve como dos horas afuera de la habitación, porque hacía mucho calor ahí, me puse a estudiar y me tomé un par de energizantes para mantenerme despierta. Cuando volví, "S" estaba despierta mirando tv y "P" roncaba a más no poder. Puse un poco de música y me senté para hablar con mi familiar hasta que se durmió. Me quedé estudiando toda la madrugada, con el tele encendido para que me diera algo de luz y de paso, música. Al rato, "P" se despierta y apaga el televisor. Me dejó a oscuras y sin poder estudiar. Gracias señora. A las 4 de la mañana entró con todas las ganas un médico para decirle a "P" que le habían adelantado la hora de operación y que debía bañarse antes. Para qué! "P" No quería saber nada con bañarse ahí, dijo que en su casa, antes de salir ya se había bañado tal como le dijo el otro médico. Este muchacho le dijo que él tenía que cumplir con lo que le decía su supervisor y que tenía que irse preparando. El médico le puso el suero y qué se yo. "P" le preguntó de dónde era, porque no tenía tonada cordobesa. Por sus rasgos faciales y su manera de hablar, estoy segura de que era peruano, pero "P" se hizo la tonta y le preguntó, el chico le dijo que no era de Córdoba y nada más. Luego, le preguntó cuánto dinero estaba ganando por trabajar ahí. Pero, qué pregunta desubicada! A lo sumo: ganás bien? Y ya está, si la otra persona quiere darte más detalles, te los dará y chau. En fin... Al rato se fue y la señora se quedó en silencio con la luz apagada hasta que la encendió y empezó a caminar dentro de la habitación. Yo estaba sentada en la silla y puse la cabeza en la cama, para hacerme la dormida. Fue al baño y al salir me vio y dijo: "Ay, pobre piba, como duerme...". Sí señora, ud se cree que con sus ronquidos, con los speed que me tomé, con la entrada brusca del médico y con sus pasos, yo puedo dormir?? "P" no se dio por vencida y parecía que lo hacía a propósito, caminaba de un lado al otro, arrastrando sus pantuflas. Según ella no podía caminar y menos mal que no podía caminar! Porque con lo que recorrió en idas y vueltas ahí adentro, alcanzaba para ir hasta Caleta Olivia. A mí me estaba agarrando torticolis y "P" no se cansaba de caminar! Me harté de perder el tiempo y me puse a estudiar. "P" me contaba sobre su indignación por el cambio de horario y porque la querían bañar y con el suero no podría. A las 7hs me pidió prestado el celular para llamarlo a su marido y decirle que la operaban a las 9hs. Me dictó el número y me lo dijo mal. Se disculpó y me lo dijo bien. AL finalizar, no sabía cómo cortar. Le indiqué que con la tecla roja y lo pudo hacer. "Ay qué linda foto que tenés acá! Sos vos con quién?" Le dije que "con mi hermana", o sea, Iren. Seguí estudiando y una serie de preguntas me atropellaron, a las cuales respondí con paciencia una por una.
A las 8hs tenía que llegar mi viejo para cuidar y darle el desayuno a "S" así yo podía irme a hacer el examen para el que había estudiado. Eran las 8.15hs y yo le daba el desayuno porque mi padre estaba atascado en el caos del centro. Genial. Ya a esa altura me alteré. Terminé de darle el te y me fui corriendo, corriendo en serio, tenía que encontrar un taxi que me llevara rápido para no perder el horario del examen. En la calle me lo encuentro a mi viejo y me llevó. Por ir por un camino que no conocíamos, nos perdimos. Carton lleno.
Llegué justito al examen y cuando me senté y ví las consignas, me arrepentí de estar allí. Había estudiado pero con el cansancio que tenía (no sólo físico), no podía pensar. Estaba bloqueada. Y qué pasó? Me fue mal, muy mal. Puedo decir que reprobé la materia y tengo que estudiar para rendir esa asignatura que mucho no me agrada.
Volví al hospital y "P" ya no estaba. Claro, había demasiada tranquilidad y cuando la trajeron, al ratito nomás ya estaba hablando. En ese momento sí que me dio cosita verla mal y dolorida pero bueno, es así. A la tarde ya me fui de ahí y me puse a estudiar...

lunes, 9 de noviembre de 2009

Sensibilidad


En poca o mucha medida, todos tenemos sensibilidad. Quieran o no admitirlo.

Esto viene a que hoy me pasó que no pude controlarme. Tuve examen oral, me puse muy nerviosa y qué hice? Me puse a llorar... Pero no quería! Se entiende? Tenía que responder algo muy tonto y se me empezaron a caer las lágrimas. No lo hice ni lo hago a propósito. Además no era sólo eso. Ya vengo con una mochila de bastante peso que cargo y cada vez me lo hace más difícil. Hasta que al fin, ahogándome en un llanto "contenido", una compañera me dictó, contesté y eso estaba mal, la respuesta era incorrecta. Y... Por qué mierda tuve que escucharla y no guiarme por lo que había estudiado? Por qué tanta inseguridad en mí misma? No logro entenderlo. El profesor me pidió que no me pusiera mal y claro, si me había sacado un 8 y yo llorando como si hubiera sucedido una tragedia. Pegué la media vuelta y me fui al baño. En ese trayecto sentí como el profesor me llamaba, quería hablarme y yo simplemente no podía mirarlo a los ojos. No podía hacer nada más que esconderme, huir de todo, como siempre.

Una de las cosas que me provoca más vergüenza, es llorar delante de alguien. No puedo permitirme demostrar esa parte de mí que pocos conocen. Gasto muchísimas energías en aparentar, en querer ser alguien que no soy y para qué?
Me canso tanto que cuando algo me agarran "desprevenida", todo ese esfuerzo que hice ya no vale, porque lo arruiné.

Mente enferma? Puede ser. Pero esto es lo que soy desde hace años. No quiero que se enteren que en realidad soy débil y que cualquiera puede pasarme por encima. Entonces qué hago? Cómo me protejo? Mintiendo, fingiendo, escondiéndome, aparentando. Me veo obligada a replantearme cosas, cosas que no quiero ver ni saber, relacionadas a mí misma.

Aunque quiera convencerme, la vida no me está sonriendo, me está dando la espalda y me deja sola. Al fin y al cabo, así me quedaré... "Disfrutando" de esa soledad que deseo la mayor parte del día y que cuando reflexiono y voy un poquito más allá, termina bajoneándome.

Necesito un cambio urgente, de actitud, de actividades, de lugar, de todo.

Hasta ahora, está todo muy mal, un poco más y casi me deshidrato por todo lo que lloré. No exagero, es así como me siento de verdad. Y no puedo mostrarme de esta manera, qué queda? Cambiar y ser feliz de una maldita vez? O seguir buscando algo que no encontraré?

domingo, 18 de octubre de 2009

Día de la madre


Como suelen decir: día de la madre = todos los días. Si bien el tercer domingo, en Argentina, se celebra como el día de la madre, creo que sólo es un día comercial. Para mí, es un domingo más pero no está de más porque a veces, nos olvidamos de nuestras madres o no las tratamos como deberíamos. Dicen también que madre hay una sola, pero también contamos con aquellas personitas que son como nuestras madres y allí están nuestras tías, abuelas, nuestras maestras, luego nuestras profesoras, o vecinas.
La sangre es lo de menos, lo verdadero está en el corazón.

Nos aconsejan, nos escuchan, nos gritan, nos mandan, nos apoyan, nos dan un abrazo cuando lo necesitamos, nos sacan una sonrisa, se preocupan por sus hijos (y no sólo por ellos), entre otras tantas cosas.


¡Muy feliz día a todas las madres! A las futuras también...



miércoles, 14 de octubre de 2009

Son inocentes...

Ayer volvía a casa caminando. Me puse a charlar con una vecina en la puerta de su casa. Nos sentamos y nos pusimos al día sobre nuestras vidas. Hacía bastante que no nos veíamos, mi fiel amiga de la infancia. Al rato pasa un vecino con su esposa en una moto, se detienen. Baja la mujer y se dirige rápido hacia la vivienda ya que su pequeño hijo la llamaba contento por verla. Hasta ahí muy lindo el cuadro.
- "Y ahora qué mierda querés? Dale hijo de puta que estoy apurado, no ves? Dejá de hinchar los huevos otario, que me tengo que ir!". Esa frase muy desagradable la dijo el padre, a su niño que le calculo unos 5 años.
Con mi amiga nos quedamos atónitas. ¿Cómo puede una persona expresarse así con un nene? ¿Qué necesidad de darle ese trato a tu hijo? Es sólo un pequeño inocente que no merece que le hablen de esa manera. No hay forma de imaginarme tratándolos así a mis hijos. Me indigna al igual que aquellos padres que les pegan... Claro que hay niños terribles y con problemas de conducta pero creo que eso está ligado a la educación que les dan los padres y a la dedicación, entre otros factores y nada justifica un golpe.
Quisiera que cierta gente se preocupara más por la educación de sus hijos y cambiaran muchas cosas.

Alguien, hace mucho, me dijo una vez:

"Chechi, no hay escuela de padres, ellos intentan hacer las cosas lo mejor que pueden. Cuando vos seas madre, y recordá esto muy bien, no te va a salir todo como vos pensás y querés pero sí podés esforzarte por conseguirlo y eso también vale".

Y cuánta razón tiene!

domingo, 11 de octubre de 2009

Querés ser flaco? Aquí la solución...


Hoy ingresé a mi casilla de correo, verifico mi bandeja de entrada y veo un mail de, vamos a llamarlo, José con asunto: "Borrar la grasa de tu cuerpo y ser flaco?". Hice clic y me metí a ver qué tal, sabiendo desde el principio que es una publicidad engañosa y que no me ilusiona para nada. "Tienes grasas en el abdomen? Te cuesta eliminarla? Te dejo la solución!" ">> Ingresa a ser flaco <<" Hice clic de nuevo. "Pierde 10kg por mes, empieza hoy mismo!".

Sí claro... Tomando unas pastillitas locas voy a bajar de peso sin mover un maldito músculo. Por favor! Qué ganas de fomentar la vaguedad! Si quiero bajar esos kilitos, primero lo consultaría con la almohada, qué tan dispuesta estoy para hacerlo y no caer en el intento. Iría a un médico nutricionista para que me diera una dieta equilibrada o algún plan. Y también por supuesto, es necesario hacer actividad física. Si no se puede ir al gimnasio por diversos motivos, aunque sea caminar un poco todos los días o andar en bici. Pero bueno, si querés comprar las pastillitas y probar suerte, allá vos y te deseo lo mejor.


Sé que no soy la más indicada para hablar de este tema, quienes me conocen podrán confirmarlo y no hacen falta muchos detalles porque en alguna próxima entrada hablaré de ello. Pero de lo que estoy segura es que nunca compraré esos productos...

jueves, 24 de septiembre de 2009

Un chicle en el zapato


Hoy en vez de ser la espina, me dedicaré a un triste chicle abandonado en el piso. No es detestable ir caminando por la vereda y de repente sentir que algo se te pegó en el zapato o zapatilla?
Y digo yo, con qué necesidad la gente tira el chicle en la calle en vez de hacerlo en un cesto de basura? Tanto trabajo les cuesta retenerlo un poco más en la boca hasta encontrar un tachito? Sino, de última, envolvelo en un papel que tengas y lo guardás. Pero no, es muchísimo más fácil tirarlo al piso. Total si viene alguien y lo pisa pues bueno, "qué importa, no es mi zapato". Y así es como nos vamos haciendo más individualistas...
Por favor gente, depositen los chicles y lo que no quieran más en el canasto de la basura, que para algo está! Y de paso no contaminamos el medio ambiente. Seamos educados y tomemos conciencia!

martes, 1 de septiembre de 2009

Palabras que delatan


Odio cuando me dan crisis y no puedo controlarme. No es capricho pero es anhelar muchas cosas, demasiadas diría yo, y saber que están tan lejos que para llegar a ellas hay que remar con mil brazos. Quiero detener el tiempo y poder realizar todo aquello que deseo... Ahora con llorar no gano nada, pero quién me frena? Mañana otro día para fingir esa felicidad que sale de mí, a veces aparentando que todo va bien, falsedad nada más. Pero qué digo? Lo tengo todo, tengo familia, ocupaciones, educación, tengo casa, auto, y demás chiches. Y qué si no hay amor, cariño, apoyo, sinceridad, libertad, independencia, privacidad? Comunico puras contradicciones...



Que madrugada complicada...




Hoy es cuando necesito un abrazo, una palmadita o un empujón de apoyo. Mañana quizá pueda ser tarde.

viernes, 24 de julio de 2009

¡Qué tiempos aquellos! Primera parte

Acá están algunas cositas que junté hoy, tienen sus años pero las sigo conservando.

Los muñequitos sugus, que venían junto con los caramelos masticables, me hartaba de comprar esos caramelos! Y hasta hoy en día los como, pero muy de vez en cuando porque son tan duros (creo que tengo un concepto distinto de "masticable", no sé...), que me hacen doler los dientes y como estoy en tratamiento odontológico, no quiero arruinar lo que me vengo bancando hace meses. No sólo tengo esos tres muñecos, también otros más.

Las figuritas de pokemón, quién no ha jugado con ellas? Yala, yala, nola, nola, nola. Me cambiás esa? Sí, pero por tres, porque es muy difícil de conseguir. Te la cambio por dos y una moneda de $0,10. Mmm... Dale. (en aquella época, el paquete de figus salía $0,25). No sólo eran de pokemón, sino que venían de cualquier cosa. Y era encontrarse con quien juntara del mismo tipo y jugar tirándolas contra la pared. Además estaban los tazos, y valían como las figus. También tengo muñequitos de pokemón y hasta tenía mi pokebola! Bueno...

El famoso cubo rubik: Cuántos de nosotros no se ha pasado "sus minutos" intentando armar el cubito de porquería? Si no lo podés armar, lo terminás odiando... Ese de la foto me lo regalaron cuando iba a primer grado (primaria), y sólo he podido armar una cara, más es imposible para mí. Quien lo haya armado completo tiene mi admiración, ya que se requiere de mucha paciencia e ingenio, que hasta el momento yo no he demostrado por medio del cubo.

Los tickets de los patios de juegos: A veces considero que era adictivo ir a esos lugares en los que te metías y tenías mil juegos para entretenerte (mil es una forma de decir, cuando uno es chico ve todo más grande e importante). Te asomabas a la vidriera a fijarte cuántos tickets te faltaban para llevarte esa pulserita que tanto te gustaba o ese auto con luces y sonidos. Jugabas hasta que consiguieras el número de tickets que necesitabas para obtener lo que querías. Y ahí estaban presentes nuestros padres, tíos, hermanos y hasta abuelos que en ocasiones aprovechaban la situación para volverse tan chicos como lo éramos nosotros. Y me río porque ahora estoy del otro lado, cada vez que llevo a mis nenes a esos juegos, recuerdo esa época, cuando salieron los juegos electrónicos y estaba de moda ir al pelotero.

Las canicas o bolitas: Generalmente, y me atrevo a decir que la mayoría eran varones los que las juntaban. Era intercambiarlas y fijarse en qué estado estaban, si convenía o no el trueque. Dibujar el círculo con un trozo de rama, o una piedra (porque las calles eran de tierra), allí a meter las canicas y a probar suerte. Tengo mi colección de bolitas intacta... Hace unos meses le compré a mi nene 100 canicas y qué las hizo? No sé. Las tiene por ahí tiradas, con todos sus juguetes y no les lleva el apunte. Qué bárbaro...

Las fibras Fabercito: ¡Ay, cómo adoraba esas fibras! Horas y horas pintando con ellas. Me compraban libritos para colorear y yo sentadita en la mesa, tranquila, muy compenetrada en el trámite de la pintura. El año pasado me compré un paquete de esas fibras, las ví y me emocioné. Actualmente las tengo en su envoltura y están en perfecto estado.
Eso si, no se las presto a nadie porque si me las arruinan, puedo tener un ataque de nervios. Já. Sí, admito que puedo volverme obsesiva con las cosas. Pero no me teman, soy buenita.

El juego de tazas: En el cual se incluían, los platitos de las tazas, estas últimas, la bandejita, la tetera, y la azucarera. Si se caían al piso, olvidáte, chau juego.


Se suman esos animalitos que se ven en la foto, no recuerdo de qué colección eran pero tengo muchos.


El yo-yo: Al principio venían los yo-yo comunes. Ya después se incorporó el que tenía luces y era toda una novedad! Competencia, quién lo hacía mejor. Apuestas? Dinero, centavos... Todo un reto.

El trompo: No era muy común ver a niñas jugando a esto, pero las había. Yo un par de veces jugué...

El balero: Una y otra vez intentando envocarle... Si no podías era un embole total (para mí).

El tiki taka o taka taka: A esto sí que me cansaba de jugar! Si me habré golpeado con esas pelotas... Pero un día lo conseguí, pude concretar el objetivo del juego. En enero de este año, le mostré a mi nene cómo lo hacía y me miraba con admiración, pero se ponía mal porque no le salía. El entusiasmo le duró una semana (como mucho), ya ni se acuerda.

Las Barbies: Las muñecas favoritas, ellas tan perfectas... y tan irreales. Barbie ejecutiva, en la playa, cocinera, niñera, veterinaria y vaya a saber cuántos oficios o profesiones más ejercía. El punto era que ella simpre estaba preciosa. La mina no tenía una miserable arruga ni un rollito. Claro, la mujer perfecta lejos! Un pequeño detalle... No existe nadie como ella y hay mujeres mejores.

Los juegos de mesa: Ideales para los días de lluvia, o en aquellos que no se podía salir afuera. Dados, fichitas, tablero. Lo que recuerdo patente es que nunca tuve el juego de la oca. Ahora ya de grande me compré uno. Y de chica con los juegos que tenía jugaba sola. Yo era los dos participantes...

martes, 21 de julio de 2009

Modelos


Antes de empezar, quiero destacar que no soy lesbiana. Por si puedo generar alguna duda en alguien. Yo lo tengo más que claro. Bien, partiendo de ahí, comienzo:Hoy por ser la primera entrada voy a poner una buena foto. Sí, porque para mí es "envidiable" ese cuerpo, como otros tantos... A quién no le llama la atención? Y acá viene mi "queja"... Por qué tienen que ser todas modelos altas? Y sí, como se imaginarán, quien critica llega a 1.60.Admito que las mujeres altas pueden llegar a ser más atractivas (según el gusto de cada uno claro), pero eso no quita que no haya mujeres bajas y atractivas, porque LAS HAY.
Qué ganas de cambiar el mundo! (o de cuerpo?).
La moda seguirá siendo la moda y por ende, las modelos seguirán siendo ese prototipo de mujer ideal y perfecta: delgada y alta con curvas pronunciadas. Aunque para algunos diseñadores esto último no les sea de interés, está ese "mito" (en realidad no sé cómo llamarlo, tampoco sé si es verdad): lo único que debe lucirse es la ropa. Vamos, que hay de todo, como las modelos que no tienen casi busto y etc. Pero muy importante a tener en cuenta... SER ALTA.

Para rescatar: Nosotras (chichones de suelo) también podemos tocar el cielo con las manos y ser exitosas, tanto y más como aquellas, quizá no de la misma manera, tal vez mejor, más difícil o más fácil, en menos o más tiempo, quién sabe. En fin, todo llega... Y qué bueno que somos todos distintos! Sino qué aburrido che! En todo sentido, ya que no somos sólo un cuerpo bonito o feo, es nuestra esencia lo que más vale.

Aclaración: No tengo nada en contra de las modelos, tengo primas que lo son y mi sueño desde pequeña era desfilar por pasarelas. Me gusta admirar el cuerpo de otras mujeres y compararlo con el mío. Depende de cómo esté mi ánimo y como vaya mi día, puedo ponerme triste o alegre al hacer la comparación. Mi sueño no se me cumplirá, aunque me dí el gusto de presentarme a un casting y desfilar. Sí. Pero admito que el envase que me tocó, no es uno de los más deseados... Es lo que hay.